Ahora sí muchachitos
Oye me tocáis la fibra no sabéis como con esto del volei. Me es grata la obligación de contestar. Valga la redundancia, nobleza obliga.
Participé activamente en lo de los periódicos que dice el bueno de Gavilán. Es uno de los recuerdos más nítidos que tenía para compartir con todos vosotros. Creo recordar que él y yo nos pateamos la zona norte y el comprador de periódicos, en la calle Alberto Lista, era conocido en mi barrio, escenario diario para mí. Me sabía el error de la báscula, por otras cosas más complicadas.
De eso de Salesianos que recuerda mi amigo José Cordero salió más de lo que se sabe. Como dice Gavilán fuimos varios, recuerdo aquella tarde en el patio "de fuera" de los Salesianos, un día que el Pabellón estaba con aquellos campeones del ping-pong de Andalucía. ¿Te acuerdas Paco de aquél Santos que "tocaba con tres dedos" especialmente el pulgar?
Yo me incorporé a ese equipo. Fue mi primer año con ficha federativa. De "gato", se decía, ya que no estaba matriculado en ese centro. Entonces lo entrenaba un tal Morilla, asesorado por Javier norecuerdoahorasuapellido que era titular, junto a su hermano, de ese Calasancio que tan bien recuerda Gavilán. En esos años ese equipo ganó las dos competiciones estatales y luego se hundió. En las féminas, la Preu de Sevilla ganó la Copa y la Liga el año antes de tirar la toalla por falta de fondos. Entrenábamos con ellas en Chapina para darles juego. Ilusión y rabia.
Tuve el inmenso honor de jugar contra el Santo Tomás en diversas actividades, la mierda de colegio privado que había en la Ronda. Mateo y otro que no recuerdo, fueron de la selección estatal. Ganaban las competiciones estatales de calle. Su patio estrecho con paredes les acostumbró a jugar a sus anchas en cualquier otro lugar. Entonces nos cambiábamos en la mesas de madera de las aulas y "tocabamos" antes del partido en un pasillo estrecho y no pasaba nada.
Fui a una preselección de la andaluza de juveniles, luego jugué en el Pineda y en el Calasancio Juvenil, cuando lo dirigía Julito Cavero y el mítico Pepe Díaz ya no era el triunfante seleccionador estatal. Qué buen parquet tenían en Montequinto para rodar o deslizarse. Jugamos con el primer equipo de ellos en las 24 Horas de Voleibol, que organizaba la Diputación en el Pabellón de Arquitectura. Jugamos con toda la Provincia en la Copas Presidente y en la Liga.
Sobre todo fui la mayoría del tiempo jugador del Giralda, el equipo del Club Polideportivo Plantinar, una experiencia popular lindísima, que en el volei dirigía Paco Morilla, un hermano del entrenador de Salesianos que jugó en el Calasancio. Tuvo voleibol en Tercera y en Segunda. Tuvo equipos de infantil, juvenil y senior de Baloncesto y Voleibol, femeninos y masculinos, también de otros deportes. Tuvo Escuelas legalizadas de ambos deportes. Y todo con el impulso vecinal y en terrenos públicos conquistados. El vestuario era una caseta y los árbitros colaboraban todos. Una vez perdimos un set que ganábamos 14 a 2, cuándo eran a 15, tras empate a dos set. El 4 de diciembre de 1981 acabamos el partido y fuimos a la Mani en chándal.
Nunca olvidaré aquél balón marca Mikasa que compramos con los periódicos, ¿te acuerdas Paco?
Un abrazo a todos, mis amigos de antes y siempre, de Alfonso García Gil
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