CINE AL FRESCO
Me acuerdo del cine de verano que estaba cerca de mi casa, en los Remedios, pero no de su nombre. La película era lo de menos, lo importante era verla comiendo pipas. Desde entonces no disfruto plenamente de una sesión de cine si no va acompañada de al menos cuarto de kilo de esa chuchería. No sé cómo está el panorama en Sevilla; en Córdoba tenemos la suerte de contar con cuatro cines de verano antiguos, de los de toda la vida. Como todos los tengo cerca, cada verano caen unos cuantos paquetes de pipas. Seguro que todos vosotros también tenéis buenos recuerdos de aquellos cines a la luz de la luna.
Saludos, compas.
2 comentarios
Er Nieto -
José Francisco Pérez Duran -
Saludos de Pepe Paco