ESTÁ TODO MUY CAMBIADO
Los que residís en Sevilla no os daréis tanta cuenta, ya que la veis a diario. Pero yo, que vivo en Córdoba, cada vez que paso por ahí y me doy un paseo me suena menos lo que veo. No hace mucho tuve que ir a una gestión y aproveché el tiempo libre para ver la Alameda de Hércules. Si no es por las columnas, no la reconozco: parque de juegos infantiles, marquesinas, megacomisaría ultramoderna de policía... Ni las calles de la mala vida son sombra de lo que fueron; de hecho, no parece ni que haya mala vida en ellas. Al menos una deberían haberla dejado ambientada con el color local de antaño, por lo de mantener las esencias y la tradición. Lo dicho, cada vez reconozco menos la Sevilla de mi niñez y adolescencia.
Saludos, compas.
1 comentario
José Francisco Pérez Durán -
Pepe Paco.