Un agradecimiento
Queridos compañeros: Guardo unos muy gratos (aunque escasos y nebulosos, dada mi pésima memoria) recuerdos de nuestra época del San Isidoro. Hasta ahora, la impresión que tenía sobre como me veían mis compañeros en aquellos tiempos era que me consideraban buena gente, no muy aburrido, y poco más. No creo haber hecho gran cosa digna de recordarse, aparte de estar mimado por D. Narciso Mesa, de Jódar, que me facilitaba algo aprobar la física, y de tener facilidad para el francés (el idioma), que me sirvió para no pegar ni golpe en dicha asignatura en todo el bachillerato.
Pero hoy me he emocionado al leer por casualidad algo que aún no sé quien lo ha escrito (y creo que el que lo ha escrito no sabe que se podía leer, aunque estaba inconcluso): Me nombra con mayúsculas y me califica de un modo que nunca hubiera imaginado.
Os juro que me ha faltado poco para que se me caiga la lágrima tonta (y también os juro que no acostumbro a ponerme tan sensiblero).
Compañero: acaba el artículo y publícalo, que es muy bonito.
“Er Nieto”
P.D. Lo siento, pero al publicar este artículo he visto que se ha borrado el que estaba a medias, así que tendrás que volver a escribirlo entero (espero que recuerdes como iba).
2 comentarios
Juan Antonio Nieto -
Ah, y tienes razón: mariconadas aparte (principalmente porque no eres mi tipo).
Antonio Pérez -
Nieto,asi era como te consideraba un verdadero amigo y te juro que yo tb me emocioné al escribir ese texto(lo que significa que aún te sigo considerando de una forma especial)
Mariconadas aparte os quiero.
El Pérez.