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PATIOS

PATIOS

Sí que son bonita cosa los patios. Cuando de pequeño no conocía más que la vida en piso y en ciudad, la vida en un pueblo y en una casa con patio se me antojaba algo exótico y apetecible. Lo mismo que soñaba con explorar una selva ecuatorial, soñaba con tener un patio en verano. ¿Os acordáis de cómo estaba el casco antiguo de Sevilla en los años 70? Había calles enteras prácticamente deshabitadas, todo el mundo se había ido a los pisos de los barrios nuevos. Había casas de vecinos abandonadas, con el patio lleno de ortigas y jaramagos. Cuando veía (cosa que era frecuente) una puerta rota, me gustaba meterme a explorar; el premio mayor era cuando en verano encontraba una higuera y me ponía a comer higos. Me encantan los patios, y por eso no he parado hasta tener un par. Ahora, ¿qué es lo bonito de un patio? Podría parecer que son las macetas, el limonero, la parra... No digo que no; pero lo mejor es la tranquilidad, la intimidad, la sensación de tener un pedazo privado de cielo. O sea, nada de lo que te puedes encontrar en la Fiesta de los Patios de Córdoba. Hace años, un día entre semana se podía pasear, entrar en patios preciosos donde sólo encontrabas al dueño sentado en una silla, sin oir más que los pájaros y el correr del agua. Desde hace un par de años lo único que ves es gente haciendo cola a izquierda y a derecha, por delante y por detrás, una bulla que ríete de la feria (mirad la foto y lo entenderéis). Y este año, el primero que la fiesta es Patrimonio de la Humanidad, para “ver” (por decir algo, que es imposible ver ná) los patios en fin de semana hay que sacar número por internet. Así que yo, a casa, a disfrutar de mi patio.
Saludos, compas.

1 comentario

Paco Gavilán B. -

Sí que es verdad, Jorge el patio de mi casa no era muy grande, pero tenía del anterior dueño, unos azulejos de la virgen del rocío y en el zaguan otro de la virgen del carmen, que aún se conservan, mi siesta era la diagonal de un cuadrado y sobre todo me encantaba escaparme y explorarlo todo subirme a los árboles y dormir en la azotea viendo sin contaminación luminoisa el cielo. Mi madre Paulina siempre estaba al tanto para que no nos pillara el relente, recuerdo perfectamente como mi hermano manolo, mi hermana antonia y el menda que teclea quedamos para ver amanecer.....
Lo que tú bien dices en este mes no se ven bien pues hay muchisima gente, como mejor se vé es en meses posteriores, Córdoba es una ciudad muy limpia por lo menos así la recuerdo
y su recorrido cómodo ya se lo comenté a R2, que sería una forma de devolverte tus visitas a nuestra Sevilla.....Esto, creo que se plantearía pasada la canícula veraniega......
pues si visitamos el zoológico seguro que me dajais allí......Claro que un ave rapaz....no está hecho para la cautividad al igual que todos los animales que lo pueblan............un
primaveral y afectuoso saludo de vuestro amigo y compañero............Paco Gavilán B.