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Aquellos pelotes y aquellas calas...

Aquellos pelotes y aquellas calas...

Las monedas que Pepe Paco ha mostrado hace poco me han recordado los nombres que le dábamos a ese antiguo numerario, para nosotros era tan escaso como deseado. La equivalencia en centimos de euro del precio de las cosas que solíamos comprar es tan ínfima que suena a batalla de abuelito (en fin, nos vamos acercando a esa edad).Cuando en 1970 cogía el autobús para ir al instituto, todavía se entraba por la parte de atrás, pasando por delante del asiento del cobrador. El precio del billete era de 3’50, y en una ocasión empecé a sacar gordas y monedas de dos reales (como las de la foto) para pagarlo, de modo que el cobrador me soltó: “¡¿Pero es que vienes de un bautizo?!” 

1 comentario

José Francisco Pérez Durán -

No sabes la alegría que me da ese agujerito por diversos motivos.el agujero es una palabra multiplicadora llega de connotaciones y encadenamientos.Muy sugerente y ya haremos nuestra pequeña tesis sobre ella.
Tuve hace muchos años una de dos reales y la perdí,pero bueno en el vertedero hay muchas más,o al menos su recuerdo que es tan importante como el objeto.

Me sugiere,como tu has dicho,todos aquellos recuerdos de los juegos de entonces.No estaría de más buscar algún trompo y ponerlo en el blog.

Los dos reales recuerdo que se utilizaban también para embellecer las correas de cuero de los cinturones,y también en pulseras.Era una vacilada tener una de esas.Era chulería ,poderío,pegotada,pero algo original.Estaba también quien traía en un trozo de cuerda, o alambre,con una buena colección.Alguno las metía en un cilimbro de plástico para guardarlas,como de los antiguos botes de aspirinas.
El agujerito de para más ,Grau,pero ya seguiré otro día.
Magnifica tu aportación,a mi me produce escaneos de forma automatica.Lo del 600 merece capçitulo aparte.¿O no?
Pepe Paco.Salud